Los productos del huerto, que comúnmente se llaman verduras y hortalizas, tienen gran importancia en nuestra alimentación. El huerto no es solamente una fuente de hortalizas y verduras frescas, es también un fuente de salud. En CurioSfera-Recetas.com, te explicamos los productos del huerto que no pueden faltar en tu dieta.
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Qué aportan los productos del huerto a tu organismo
Pensemos en las vitaminas, que son indispensables para la vida: una alimentación desprovista de ciertas vitaminas puede acarrear incluso enfermedades mortales. Como por ejemplo sucedía a los marineros que hace siglos efectuaban largas travesías oceánicas sin llevar a bordo verdura fresca.
En seguida se descubrió que bastaban unos pocos limones, fruta riquísima en vitamina C, para mantener en la tripulación de las embarcaciones una buena salud. Los frutos del huerto también poseen numerosos minerales, necesarios para el vigor y el buen estado del organismo.
Las historietas del marino Popeye, que tragando un manojo de espinacas adquiere una fuerza sobrehumana, tienen cierto fondo de realidad. Las espinacas, efectivamente, poseen sustancias valiosas como albúminas, hidratos de carbono, almidones y azúcares.
Pero veamos ahora, brevemente, cuáles son las verduras y hortalizas más comunes en los huertos de todo el mundo y que no pueden faltar en tu dieta:
Tomate
De origen americano, es la hortaliza más importante tras la patata. Jugoso, perfumado y sabroso, el tomate se consume crudo, en ensalada, o bien frito, en forma de salsa o zumo.
En las épocas del año en que no hay tomates frescos, se consumen mucho los tomates en conserva, que han sido antes pelados y ligeramente cocidos. El tomate, es particularmente rico en azúcares naturales, vitaminas y minerales. Es un verdadero acumulador de energía solar.
Berenjena
Es una hortaliza bellísima, de color violeta o blanco. Es cultivada en muchos países y se cocina de diversas formas: hervida, frita, rellena, rebozada, etc.
Las berenjenas no se caracterizan por contener una gran cantidad de un solo nutriente, pero sí que aportan un amplia gama de vitaminas y minerales. Por ejemplo, ácido fólico, fibra, manganeso y potasio. También vitamina C, K, y B6, cobre, fósforo, niacina, tiamina, ácido pantotécnico y magnesio.
Pimiento
Dotado de colores varios y brillantes, se come de muchos modos, crudo en la ensalada, cocido en los guisos, al horno, a la brasa, en vinagre, en aceite o desmenuzado en polvo como condimento. Es abundante en vitaminas. Existen varios tipos de pimientos, con varios colores y pequeñas diferencias en su sabor. De este modo podrás elegir el pimiento que más te guste.
Pepino
Es una hortaliza de sabor y aroma verdaderamente frescos. Lleva bastante agua, pero también mucha vitamina y pocas calorías. Se usa asimismo para fabricar cremas y lociones de belleza. El pepino es una fruta que perteneciente al mismo grupo o familia que la sandía o la calabaza. Es un producto muy fresco, rico en agua y ayuda mucho al organismo en el caso de que estés haciendo una dieta adelgazante.
Guisantes
Es una hortaliza parecida a la judía, pero más digerible y de sabor más delicado. Contiene proteínas de alta calidad, imprescindible para una dieta sana y equilibrada. Entre sus beneficios ayuda a tus huesos, ojos, piel, sistema inmunológico, combate el estreñimiento, ayuda a tener mejor memoria y es un estupendo antioxidante.
Durante gran parte del año se consume en conserva o congelado, ya que su período de recogida es muy corto. Existen multitud de recetas donde puedes incluir los guisantes.
Coliflor
Se come de ella la parte central, llamada cogollo, que es carnosa y tierna, generalmente de color blanco. Es una de las plantas más nutritivas, aunque algunas personas no la digieren del todo bien.
La coliflor tiene un sabor fresco, agradable y es crujiente. Aporta vitamina C, vitamina K, magnesio, tiamina, niacina, riboflavina y fósforo. Excelente fuente de fibra, ácido fólico y vitamina B6. Asimismo, contiene potasio, manganeso y ácido pantoténico.
Lechuga
Junto a la achicoria y la escarola, la lechuga constituye el grupo de las llamadas “ensaladas”. Estas hortalizas verdes son muy importantes en la alimentación, ya que proporcionan a nuestro cuerpo, durante todo el año, gran cantidad de sustancias nutritivas, en primer lugar las necesarias vitaminas. Pero en la cocina no solo sirve para hacer ensaladas. También para cremas, licuados, purés y batidos.
Espinacas
Las espinacas tienen alto contenido de hierro y proteínas. Ya hemos dicho que son el alimento preferido por Popeye. Después de esto, no hay más que decir. Acompañadas de pasas y pasadas por la sartén, constituyen un plato delicioso.
Las espinacas son una formidable fuente natural de minerales y vitaminas. La cantidad de hidratos y de grasas es bajísima y en cambio, contiene una elevada cantidad de proteínas. Es muy rica en fibras, especialmente los tallos, por lo que acaba resultando realmente beneficioso para nuestra salud.
Alcachofa
Crece en las zonas templadas principalmente. Hay un tipo con espinas y otro que carece de ellas. Para conservar intactas sus cualidades, es aconsejable comerla cruda, aunque bien condimentada y asada es muy sabrosa.
La alcachofa es rica en fibra y es muy buena para depurar el hígado. Además es rica en fibra y flavonoides. Aporta una buena dosis de hierro, calcio, fósforo y potasio. También contiene niacina, vitamina B1 y vitamina C.
Calabaza y calabacín
Ambos se comen cocidos. La calabaza tiene una pulpa tierna y dulce; en otras épocas se empleaba más que hoy para hacer sopas, salsas y dulces.
Ayuda a controlar la presión arterial, cuida la salud de tus ojos, refuerza el sistema inmunitario y ayuda a prevenir ciertos cánceres. El calabacín que es una variedad de calabaza, es siempre agradable de comer, y su aporte de calorías a tu dieta será muy bajo ya que contiene 15 calorías por 100 gramos. Es muy rico en minerales y vitamina C, B3 y provitamina A.
Zanahoria
Se consume solo su raíz. Es una planta que suele ser recomendada, no sin fundamento, como una verdadera medicina. Es rica sobre todo en vitamina A, que sirve para crecer y para defenderse de algunas enfermedades.
Se utiliza también para alimento de animales domésticos y entre ellos gusta principalmente a los caballos y desmesuradamente a los conejos.
Hinojo
Tanto crudo como cocido, el hinojo es una planta aromática y gustosa. Además se emplean sus semillas para dar sabor a las comidas. Es un buen aliado para mejorar la digestión. Es útil en caso de digestiones pesadas empachos o indigestiones ya que alivia los espasmos gastrointestinales. Por si fuera poco, estimula el apetito y ayuda a disminuir la sensación de sed en los meses más calurosos del año.
Cebolla
Hoy día se usa, en general, con ciertos reparos, ya que, como se dice, «hace llorar» a quien la cocina y más tarde da al aliento de quien la come un olor fuerte y característico. A muchas personas, sin embargo, esto no les importa y la comen en abundancia, alcanzando, según parece, edades avanzadas con buena salud.
Es cierto, sin duda, que la cebolla es una de las hortalizas que tienen más sustancias beneficiosas para nuestro organismo.
Judía o fríjol
Es una planta de la que se consumen, una vez guisadas, sus carnosas semillas. Un producto muy sabroso. Existen numerosas variedades que se diferencian por la forma de dichas semillas, su tamaño y su color. Las judías son muy nutritivas y fortalecedoras. 100 gramos de judías o frijoles contienen 17 gramos de fibra, por lo que contribuye a mantener un correcto tránsito intestinal. No contiene casi nada de grasa y ayuda a mantener a raya el colesterol.
Sandía
Recibe también el nombre de melón de agua. Es uno de los clásicos frutos del verano por ser altamente refrescante. Debido a que el 90% de su peso es agua, sacian rápidamente y es ligeramente diurética. La sandía es un alimento rico en nutrientes. Tiene muchas vitaminas, minerales y antioxidantes. Además 100 gramos de sandía aportan solo 30 calorías.
Melón
De sabor dulce, tiene una elevada cantidad de agua. Es un pariente lejano de la calabaza, aunque más bien distinto en lo que respecta al aroma y al sabor, y muy apropiado para acompañar al jamón crudo. Se consume mucho en verano como postre.
El melón es muy diurético y actúa como un laxante suave natural, por lo colabora a la expulsión del organismo de toxinas. Además aporta vitamina A, que evita la sequedad en la piel y en las mucosas. Aporta vitamina E, que es un antioxidante que previene el cáncer y la aparición de enfermedades cardiovasculares.
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